Política de seguridad TIC en el SSPA

Política de Seguridad TIC

En un mundo cada vez más digitalizado y conectado, la calidad asistencial se traslada también al ámbito de Internet. El trato y la atención al paciente ya no es lo único a lo que el profesional sanitario debe atender en su día a día: también tiene que garantizar su seguridad y bienestar en el mundo digital.

Pero, ¿qué significa “seguridad” cuando nos referimos al ámbito de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)? La respuesta es simple: se trata de todas aquellas medidas necesarias para garantizar la protección de los activos digitales.

La ciberseguridad es la disciplina que gobierna este ámbito dentro de las entidades, y su función es proteger los datos ante posibles ataques que tengan como origen Internet, como hackers, sniffers (sistemas por wifi que recopilan datos) o virus, entre otros.

 

¿Qué peligro supone la falta de seguridad en Internet?

 

Proteger los datos es una obligación para todas las entidades, pero especialmente las sanitarias, puesto que manejan datos de carácter muy personal y sensible. Entre los riesgos más comunes, se encuentran las amenazas persistentes avanzadas, que suelen implicar a un intruso (hacker o software) que se establece de forma ilícita en una red para robar información confidencial.

En el ámbito sanitario, algunos de los objetivos más comunes de los ejecutores de estos delitos son:

 

  • Obtención de privados de pacientes y profesionales sanitarios.
  • Robo de patentes.
  • Sabotaje de infraestructuras como programas informáticos de gestión sanitaria o bases de datos.
  • Seguimiento y revelación de secretos.



En el SAS

 

En Andalucía, la política de Seguridad TIC del SAS está responde a las directrices marcadas por el artículo 11 del Real Decreto 3/2010. Mediante la aprobación de la Política de seguridad del SAS con la Resolución de 8 de abril de 2021, esta entidad manifiesta su interés en la gestión de seguridad TIC para garantizar la integridad, disponibilidad y confidencialidad de los activos digitales que conserva. 

Para ello, el SAS establece las medidas técnicas, organizativas y de control que todos los centros sanitarios deben garantizar para que Internet, al menos en este ámbito, continúe siendo un lugar seguro para profesionales y pacientes. 

Puedes consultar más información sobre la Política de Seguridad TIC en el SAS aquí.